Así que ahora mismo doy por finalizado el parón de invierno y arranco la segunda vuelta de la liga, con un repaso de la evolución del periodismo digital basándome en dos textos de Juan Varela. Se titulan El asalto de los medios sociales (PDF) y Cambiar para sobrevivir (PDF) y cuentan algunos aspectos de la transformación del periodismo como consecuencia de las nuevas tecnologías.
Cuando Internet apareció, muchos supieron desde el comienzo que allí estaba el futuro, pero no había mucha idea sobre cómo utilizar el medio novedoso de la forma mas provechosa. Producto de esta torpeza en el manejo de la tecnología surgió lo que hoy se conoce como periodismo 1.0. Consistía en copiar el contenido tradicional de la edición papel en la versión digital. Simplemente eso. Repito que se intuía que Internet era o iba a ser importante, entonces el pensamiento era "hay que usar Internet, más adelante veremos para que mierda sirve".
Cuando lo fueron descubriendo se gestó el periodismo 2.0, que visto desde la perspectiva actual no es la gran cosa, pero significó un paso hacia adelante. Hubo quienes empezaron a notar que los tiempos en la web eran distintos y los hábitos de lectura también. Se empezaron a explotar las posibilidades que la tecnología ofrecía, como por ejemplo esa inmediatez tan propia del medio como impropia de la prensa tradicional. Por eso, cuando notaron que tenían en sus manos un soporte distinto en todos los sentidos, empezaron a elaborar contenidos también distintos para el mismo. Un contenido propio y ajustado para la red.
La última revolución comunicativa dio lugar al periodismo 3.0 de hoy. La interactividad, la personalización y los formatos multimedia son algunas de las características principales de este modelo. Pero no quiero prolongarme más porque al trabajo se vuelve de a poco. Así que prometo explayarme en la explicación del periodismo 3.0 en la semana con un nuevo post a modo de continuación. Prometo que no pasará otro mes entero hasta que vuelvan a tener noticias mías.
Cuando lo fueron descubriendo se gestó el periodismo 2.0, que visto desde la perspectiva actual no es la gran cosa, pero significó un paso hacia adelante. Hubo quienes empezaron a notar que los tiempos en la web eran distintos y los hábitos de lectura también. Se empezaron a explotar las posibilidades que la tecnología ofrecía, como por ejemplo esa inmediatez tan propia del medio como impropia de la prensa tradicional. Por eso, cuando notaron que tenían en sus manos un soporte distinto en todos los sentidos, empezaron a elaborar contenidos también distintos para el mismo. Un contenido propio y ajustado para la red.
La última revolución comunicativa dio lugar al periodismo 3.0 de hoy. La interactividad, la personalización y los formatos multimedia son algunas de las características principales de este modelo. Pero no quiero prolongarme más porque al trabajo se vuelve de a poco. Así que prometo explayarme en la explicación del periodismo 3.0 en la semana con un nuevo post a modo de continuación. Prometo que no pasará otro mes entero hasta que vuelvan a tener noticias mías.
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