Se supone que un periodista debe estar informado de todo, pero es imposible estar al tanto del 100% de la información que surge cada día. Es mucha, demasiada. Y el tiempo, por el contrario, es limitado.
Siempre se consideró la falta de información como un problema, pero ahora nos enfrentamos también a la saturación de información. Yo estoy estresado de leerme todos los días los periódicos digitales para estar al tanto de la actualidad, las noticias de comuncación y tecnología para los tests de Sergio, todo lo que se publique sobre el Hércules para tener temas que contar en mi otro blog y tantas otras cosas más.
Porque además uno quiere seguir pendiente de las cosas que desde siempre le interesan, como los deportes en mi caso o lo que sucede en Argentina. Pero al final sentarme frente al ordenador más que un entretenimiento como era antes, pasa a ser un trabajo pesado. Es que a veces el material a revisar es tan amplio que parece que no voy a terminar nunca y me agobio.
Si a esto le sumamos la lectura de los blogs que me gustan y los artículos que me mandan amigos por mail, terminás leyendo tantas cosas distintas en tan poco tiempo que al final ya no te acordás de nada. Llega un momento en que tanta información asfixia, eso es la infoxicación. Yo últimamente vivo infoxicado, aunque para no utilizar ese término de freaky prefiero decir que, de tantas noticias, tengo ya las bolas llenas.
jueves, 15 de mayo de 2008
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